Es común que los perros o gatos se atraganten con algún objeto durante sus juegos o comidas. Puede tratarse de una piedra, una pelotita, tapones y otros objetos redondeados, o astillas de hueso o madera que se calvan dificultando parcialmente la respiración.
Si esto ocurre, notará que el animalito tose o respira con mucha dificultad con el cuello extendido y la boca abierta. En el peor de los casos, puede aparecer un color violáceo en las mucosas o incluso perder el conocimiento.
Actúe con rapidez. Abra con cuidado la boca de su mascota y tire de la lengua hacia afuera.
Localice el objeto atorado utilizando una linterna o buena luz e intente extraerlo con los dedos. Si no es posible, levante el animal cabeza abajo sujetándolo por las patas posteriores y déle un golpe en el tórax con ambas manos presionando hacia la cabeza.
En cualquier caso, diríjase de inmediato al veterinario para que libere las vías respiratorias del animal o controle que no haya quedado secuelas.