Mezcle la yema de un huevo con una cucharada de miel y la cantidad necesaria de levadura de cerveza como para formar una pasta consistente. Aplique la preparación sobre la piel limpia, deje actuar durante unos 20 minutos y retire con agua tibia.
Mezcle la yema de un huevo con una cucharada de miel y la cantidad necesaria de levadura de cerveza como para formar una pasta consistente. Aplique la preparación sobre la piel limpia, deje actuar durante unos 20 minutos y retire con agua tibia.