Comprar un litro de leche puede ser una tarea no tan sencilla. Entre las múltiples ocasiones, tendrá que elegir: entera, descremada, pasteurizada, homogeneizada. esterilizada, en polvo o larga vida. Mientras que la leche entera contiene un mínimo de 3,2 por ciento de materias grasas; mediante proceso, la grasa de la leche semi-descremada se reduce a un promedio de 1,5 a 1,8 por ciento de grasas y la de la descremada a menos de 0,3 por ciento. La homogeneización consiste en distribuir de modo uniforme la materia grasa de la leche, con la que desaparece la posibilidad de que se forme nata. Asimismo, la pasteurización es un proceso térmico destinado a destruir los gérmenes sin que se produzca una alteración significativa de su valor nutritivo. En cambio, la esterilización elimina todos los microorganismos, patógenos o no, pero altera el equilibrio de la composición de la leche y destruye parte de sus vitaminas. Cuanto menos bacteria contiene la leche, más dura sin cortarse. La leche en polvo no necesita ser refrigerada, pero debe diluirla en agua para consumirla.