No descarte esas cortinas de cashmilon que ya no usa. Puede cortar en esta un rectángulo, un cuadrado o la figura que prefiera y usarla como esponja exfoliante para el cuerpo.
Otra opción es envolver con ella una esponja de cocina y utilizarla para quitar las manchas más rebeldes de su batería de cocina.
La última: hacer con una parte de la cortina varias bolsas en las que puede colocar sus prendas delicadas y llevarlas dentro del lavarropas sin ninguna preocupación.