Cuando sufrimos la mordedura de un perro o un gato, lo primero es atender la herida. Aunque lo más común es que el animal no provoque una herida profunda, sino que rasguñe, hay que tener en cuenta que las mordeduras encierran el peligro de que los gérmenes de la boca del animal infecten la herida.
Lo primero que debe hacer es dejar correr el agua sobre la herida durante cinco minutos y luego lavarla con jabón común. Después, seque la zona y cubra la mordedura simplemente con una gasa esterilizada. Si la lesión se pone roja o es muy dolorosa, concurra al médico para que la revise. Si el sangrado no se detiene llame a un servicio de asistencia.
En el caso de que la haya mordido su mascota o la de alguna persona conocida, averigüe si tiene todas las vacunas al día, pero si se trata de un animal de la calle, seguramente tenga que aplicarse algunas vacunas preventivas.
gracias por los consejos, nadie esta a salvo de una mordedura