A menos que el ambiente represente un riesgo para su salud o la del bebé, no hay motivo para dejar de trabajar durante el embarazo. Sin embargo, debe alejarse de los lugares en los que se fuma y, si trabaja en contacto con plomo, anestésicos o rayos X, consulte a su médico. Trate de no inhalar los gases producidos por limpiahornos, pinturas, petróleo y pegamentos.
Si trabaja con una computadora, siéntese frente a la pantalla, en un silla recta y con respaldo suficiente. Permanezca sentado con lo pies en alto siempre que pueda y, en lugar de inclinarse, póngase en cuclillas o arrodíllese. También practique ejercicios de relajación para el cuello y los hombros.
Arme una vianda con pancitos integrales, agua mineral, jugo de frutas sin azúcar, yogur, queso, leche y tomates. Si no es posible, lleve un termo con leche o jugo de frutas y sandwiches caseros y tenga a mano frutas secas y desecaras. No se exija demasiado y asegúrese descansar bastante en casa y a la hora de comer.