Prenda básica del guardarropa, la remera de siempre, de manga larga o corta (o sin magas) gana cada día más adeptas dentro de una moda que busca el confort y los diseños simples por sobre todas las cosas. Tal vez por el auge del estilo minimalista en las prendas de vestir, las remeras que antes sólo se llevaban con jeans o para formar un conjunto informal, hoy acompañan trajes ultra elegantes y hasta faldas de noche que rozan los tobillos. Porque son el comodín y porque le dan el equipo un look más casual, menos rígido y bastante más joven.
Son una apuesta segura, siempre y cuando elija un modelo y un color que pueda actuar como complemento ideal para su figura. En líneas generales se recomienda optar por un modelo más bien ceñido y con mangas que sigan la linea de los brazos deberá optar por las remeras de tejido con buena caída sin llegar a ser elásticos.
También existen otras reglas que deben respetarse; como la que asegura que una remera de cuello redondo y demasiado abierto no debe llevarse con un saco de traje de cuello redondo o con solapa.
En este caso, lo mejor es llevar otra de cuello a la base o en pico. que le dará un aire más elegante. También en la moda debe tenderse al perfecto equilibrio.