El adolescente es audaz por naturaleza y necesita experimentar y probar los límites propios y ajenos en sus primeros pasos hacia la independencia.
Para evitar que corra riesgos innecesarios, asegúrese de estar bien actualizado y conversar con su hijo sobre temas como métodos anticonceptivos, límites del consumo de alcohol, conducción de automóviles, motos, bicicleta y consumo de drogas, pero, especialmente, predique con el ejemplo.
Fije límites bien claros y definidos. Si cree que su hijo está haciendo algo peligroso, como conducir una moto, no se lo prohiba, pero hablen de los riesgos que implican y busquen juntas la forma de reducirlos. Ofrézcale formas de perfeccionar su capacidad de manejo y compruebe que el vehículo que utiliza esté en buen estado. Haga todo lo posible por evitar que su hijo conduzca luego de consumir bebidas alcohólicas. Pero recuerde que por más que lo intente no podrá protegerlo de todo. Con excesivos controles sólo lograría que su hijo le oculte sus actividades.