Los fibromas uterinos, tumores benignos que crecen y se desarrollan en la pared muscular del útero, afectan al 40 % de las mujeres. Algunos no provocan síntomas, pero otras causan dolor, aumento importante del sangrado menstrual o entre períodos y distensión abdominal entre otros síntomas.
Como la medicación no suele aportar resultados positivos para este trastorno, debe recurrirse a la cirugía con todas las dificultades que esto implica.
Sin embargo, la técnica de embolización de las arterias uterinas que antes se relazaba para terminar con hemorragias excesivas post-parto; ha dado muy buenos resultado.
El tratamiento adecuado depende del tamaño y la localización de los fibromas y la severidad de los síntomas. Los tratamientos con medicamentos incluyen antiinfalmatorios no esteroides, píldoras anticonceptivas y tratamiento hormonal. Por otra parte, la cirugía puede ser una miomectomías (ablación del fibroma) o una histeroctomía (ablación de todo el útero). Asimismo, la embolización uterina consiste en cortar la circulación de sangre al fibroma colocando a través de un catéter partículas minúsculas para bloquear las arterias. El tratamiento requiere de 6 a 8 horas de reposo posterior y puede requerir de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para calmar un poco el dolor. Puede causar unas líneas de fiebre. La recuperación total puede llevar dos semanas.