Sus muebles y objetos de mimbre pueden lucir como recién comprados si pone en práctica estas ideas salvadoras.
Para limpiarlo, quite el polvo con una aspiradora a máxima potencia. Frote con un cepillo suave y, para eliminar las manchas, limpie con una esponja en agua con jabón y un poco de amoníaco. Enjuagar muy bien y dejar secar al aire libre, lejos del Sol o cualquier fuente de calor.
Cuando el mimbre está grisáceo y oscurecido por estar expuesta al sol, puede hacerlo brillar de nuevo con una preparación de 1 litro de agua y 1/2 vaso de lavandina o agua con jugo de limón y sal. Pásela con esponja, deje actuar unas horas, enjuague con abundante agua y deje secar bien.
Para conservar el tono natural del mimbre, aplique barniz incoloro o una mezcla preparada con 1 litro de agua caliente, 3 cucharadas de aceite de lino y 1 cucharada de esencia de trementina. Deje secar y pase un trapo suave para dar brillo. Si desea renovarlo con un color diferente , límelo a fondo y aplique pintura en aerosol.