Se sienten adultos y por eso prefieren alejarse de los mayores para tomar sus propias decisiones. Aunque no resulte sencillo, los papás deben entender que estos chicos grandes necesitan aún de su apoyo porque todavía la función de «educadores» no terminó.
Entonces es fundamental continuar dialogando con los más jóvenes a pesar de que tengamos la sensación de hablar idiomas diferentes.
Escuchar sus opiniones aunque no las compartamos es la única manera de saber cómo piensan, qué buscan y, también, el camino para poder ayudarlos a encontrarse en medio de la crisis que suelen atravesar.
Darles tiempo para reflexionar y olvidarnos de los sermones y los largos discursos que generan el efecto contrario que queremos lograr. Una vez que haya pasado el momento de tensión, retome el tema y dialogue.
La clave del éxito está en guiarlos sin que lo noten, en sugerirles sin que se sientan oprimidos y en mostrarles claras reglas que piden, sin darse cuenta, permanentemente. Pero, por encima de todo, el amor será su mejor aliado con sus hijos, no lo olvide.
son consejos muy profesionales,concisos y acertados.De hecho voy a utilizarlos , con vuestro permiso , para un grupo de madres.
deseo una opinio como puedo hablar con mi hijo que esta en la odolesencia