Limpie todos los días los sanitarios. Para esto utilice detergente, productos cremosos y desinfectantes, como, por ejemplo, lavandina. Reserve un trapo a parte para el inodoro.
La bañera quedará impecable si utiliza un limpiador cremoso, pero si vive en zona de aguas duras o quiere eliminar una mancha, lo mejor será que complemente la limpieza pasando un trapo embebido en vinagre.
En cuanto a la grifería, emplee un cepillo de dientes para eliminar las marcas de sarro que se formas alrededor de las canillas y para dejar la flor de la ducha como nueva, sumérjala durante una hora en partes iguales de agua y vinagre.
Para los azulejos también son ideales los limpiadores cremosos y si las uniones se ponen negras, también limpie con un cepillo de diente mojado en partes iguales de agua y lavandina.
Con respecto a las cortinas, si son de plástico hay que dejarlas en remojo en agua con lavandina, las de tela se pueden lavar sin problemas en el lavarropa y de las de seda se limpian sobre una superficie lisa con una esponja humedecida en agua caliente y jabón.