Los cambios de temperatura bruscos que se producen al entrar de la calle a ambientes calefaccionados y viceversa pueden resultar muy perjudiciales para la piel. Para evitar sus efectos, aplique todas las mañanas una crema hidratante sobre el rostro. Asimismo, no salga a la calle con las manos húmedas y use guantes y cremas protectora.