Tolera la falta de luz, pero no resiste las temperaturas inferiores a los 13 grados. Manténgala húmeda durante las etapas de crecimiento y modere los riesgos en invierno. No las rocíe porque saldrán manchas en las hojas y cuídelas del ataque de las arañas rojas, las cochinillas algodonosas y los insectos homópteros que se reproducen en los ambientes demasiados secos.