Es resistente y muy fácil de cultivar. Deje que la tierra seque entre cada riego y fertilícelo semanalmente entre marzo y agosto. Lave las hojas con un trapo húmedo y cuídelo del ataque de los afídidos y cochinillas algodonosas. No los exponga a temperaturas inferiores a los diez grados y colóquelos en lugares con sombra o semisombra.