Si le gusta disfrutar de los platos preparados con pescado, el freezer es el aliado perfecto para tener siempre a mano esta carne rica y saludable. Recuerde que la condición fundamental es que sea fresco y que no podrá guardarlo por más de 4 meses.
Además pregúntele al vendedor si las piezas han sido congeladas previamente porque en esos casos sólo podrá guardarlos una vez cocidos. Antes de congelar cualquier tipo de pescado baje la temperatura del freezer a 30 grados bajo cero durante varias horas para asegurarse de que se congelarán rápidamente y luego vuelva a 18 grados bajo cero. Mientras tanto lávelos con agua salada, déjelos secar bien y finalmente envuélvalos en papel de aluminio. Los pescados grasos como el bonito, arengue, caballa, sardina, atún o salmón se conservarán por tres meses mientras que los magros como el bacalao, lenguado, merluza, pescadilla o trucha durarán cuatro meses y antes de ponerlos en el frezeer deberá dejarlos en remojo en agua fría con sal durante unos segundos.
Luego deje secar y envuelva en papel de aluminio. En cuanto al almacenamiento puede guardar las piezas grandes enteras o en trozos de 3 centímetros de espesor y las chicas sin cola ni cabeza.
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