«Cocine a horno suave durante cincuenta minutos…» decía la receta de aquel exquisito plato. Pero ¿Pero cómo saber si la temperatura es la que necesitamos y no superior ni inferior? Con un poco de astucia podrá comprobarlo.
Para asegurarse de que la temperatura del horno es suave coloque en su interior una hoja de papel blanco. Si tarda varios minutos en volverse amarilla será la temperatura justa. Tenga presente que, en general, la temperatura mínima oscila entre los 140ºC y los 170ºC. Por otra parte, el horno será moderado (es decir, de entre 170ºC y 190ºC) cuando la hoja blanca tarde sólo uno o dos minutos en virar al amarillo.Para cerciorarse, salpique la hoja con una gotita de agua, verá que se evaporará en poco segundo. Por último, si quiere comprobar la temperatura máxima (de 200ºC en adelante) coloque la hoja blanco como en los casos anteriores. Seguramente se tostará de inmediato y cualquier gota salpique el papel desaparecerá al instante.
Si necesita enfriar el horno de un momento a otro, tan solo ubique en su interior una cazuela llena de agua fría. Tardará unos pocos minutos en bajar su temperatura.