Los músculos abdominales bien trabajados brindan un estómago chato y juvenil, pero, además, son los responsables de aliviar el esfuerzo de la columna vertebral y fortalecerlos, siga estos pasos.
Primero camine en el lugar moviendo los brazos durante dos minutos. Luego acuéstese sobre una alfombra o colchoneta y realice estos ejercicios. Fíjese siempre de tener el mentón pegado al pecho cuando realice la fuerza. Para lograr buenos resultados practique tres veces a la semana.
Además de los clásicos abdominales en los que eleva el torso y las rodillas al mismo tiempo pruebe estas opciones.
Manteniendo la cintura y la espalda pegada al piso, sostenga las piernas bien juntas y extendidas. Estire los pulgares como en punta de pie y eleve las piernas hasta un ángulo de 45 grados. Tómese de la parte externa de los muslos con los codos elevados del suelo y los hombros abajo. Eleve la parte superior de la espalda y sostenga 30 segundos. Luego descienda el torso y luego las piernas. Repita cuatro veces. Siéntese con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Coloque las manos suavemente en la parte exterior de sus muslos con los codos elevados y los hombros hacia abajo. Suavemente ruede sobre su columna bajando de una vértebra por vez hasta que la parte posterior de la cintura toque el suelo. Luego mueva su pelvis hacia arriba y abajo haciendo el esfuerzo con los músculos abdominales. Sostenga 30 segundo elevada, afloje y regrese a la posición inicial. Realice cinco repeticiones.